miércoles, 8 de septiembre de 2010

Aplican el BOTOX para espasticidad

La toxina botulínica es empleada en tratamientos médicos terapéuticos para ayudar a personas que sufren de espasticidad, trastorno motor del sistema nervioso que se manifiesta con espasmos casi permanentes. Las causas de la espasticidad son variadas. Puede provocar la parálisis cerebral, esclerosis múltiple, daños en la médula o accidentes cerebrovasculares, entre otras razones.


En Venezuela, 1 millón 567 mil personas sufren de espasticidad, según cifras que maneja la doctora Joyce Bolaños, de la Fundación Venezolana Pro-Cura de la Parálisis y quien aplica el bótox terapéutico. De estos pacientes, 41% presentan parálisis cerebral; 15% esclerosis múltiple; 0,7% daños en la médula y 35% episodios cerebrovasculares. Sin embargo, apenas 0,5% del total de esa población con espasticidad se encuentra en tratamiento.

"Nuestro objetivo está enfocado en mejorar la calidad de vida de los pacientes, prestar asistencia médica curativa y preventiva a todos los venezolanos que acudan con las patologías relacionadas a su función, asegurar la prestación de servicios médicos en estructuras cónsonas y adecuada dotación de recursos. Además, llevamos un registro y control estadístico de epidemiología a escala nacional", expresa Bolaños acerca del tratamiento que con la toxina botulínica realiza Fundaprocura.

La neurología se apoya en la acción del bótox sobre la unión neuromuscular para tratar algunas patologías como la espasticidad. La toxina botulínica bloquea la producción de la acetilcolina, un neurotransmisor que produce contracción muscular. El resultado es una denervación química temporal sin producir lesiones físicas en el sistema nervioso.

Con la aplicación del bótox, los espasmos se reducen y, según los objetivos que persigue Fundaprocura, se le facilita al paciente con discapacidad motora su inserción social, educativa y laboral, y mejora su calidad de vida.

¡ PRETENDAMOS HACER DE ESTE NUESTRO LUGAR' !

es un lugar en Internet destinado al encuentro de personas vinculadas de algún modo con la parálisis cerebral, es fruto de la participación de todas aquellas personas motivadas a mejorar la vida de afectados y familiares.


Nuestra finalidad es sencilla, pretendemos ser un punto de unión entre personas que viven de cerca la parálisis cerebral, desde nuestras propias casas queremos compartir nuestro día a día, y sobre todo a ayudar a las personas que hoy se encuentran por primera vez ante la situación de una parálisis cerebral.

No somos una asociación ni pretendemos suplantar la función que las asociaciones relacionadas con la PC realizan, con las que colaboramos activamente.

Toda la actividad que desarrollamos desde este sitio virtual se lo debemos a aquellas personas que cada día nos ayuda a mantener este lugar de encuentro, a todos ellos muchas gracias.

Cómo vivir con parálisis cerebral

Generalmente, la parálisis cerebral no impide que los niños vayan a la escuela, tengan amigos o hagan las cosas que disfrutan. Pero es posible que tengan que hacer estas cosas de manera algo diferente o podrían necesitar ayuda para hacerlas. Con computadoras para ayudarles a comunicarse y sillas de ruedas para ayudarles a movilizarse, los niños con parálisis cerebral a menudo pueden hacer muchas de las cosas que hacen los niños sin el trastorno.


Los niños con parálisis cerebral son como los otros niños. La diferencia es que se enfrentan con desafíos que les dificultan las tareas de todos los días. Lo que más quieren es sentirse parte del grupo y ser aceptados. Si conoces a alguien con parálisis cerebral, sé paciente. Si no puedes comprender lo que dice una persona con parálisis cerebral o si esa persona demora más en hacer las cosas, dale más tiempo para que hable o se mueva. Ser comprensivo es parte de ser buen amigo, y un niño con parálisis cerebral sabrá apreciarlo verdaderamente.


¿Alguna vez has oído a un familiar hablar sobre tus primeros pasos o la primera palabra que pronunciaste? Para los niños con parálisis cerebral, los primeros pasos o la pronunciación de la primera palabra no son tan fáciles. Eso se debe a que la parálisis cerebral es un trastorno que puede afectar las actividades que los niños hacen todos los días.


Algunos niños con parálisis cerebral usan sillas de ruedas y otros caminan con la ayuda de muletas o aparatos ortopédicos. En algunos casos, un niño podría tener problemas del habla o no ser capaz de hablar.

La parálisis cerebral es un trastorno que afecta a miles de bebés y niños cada año. No es contagiosa, lo que significa que no puedes contraerla de una persona con parálisis cerebral. La palabra cerebral significa que tiene que ver con el cerebro. La palabra parálisis indica una debilidad o problema en la manera en la que una persona mueve o posiciona su cuerpo.

Un niño con parálisis cerebral tiene dificultades para controlar los músculos del cuerpo. Normalmente, el cerebro le dice al resto del cuerpo exactamente qué hacer y cuándo hacerlo. Pero como la parálisis cerebral afecta al cerebro, dependiendo de la parte del cerebro afectada, el niño podría no poder caminar, hablar, comer o jugar de la manera que lo hace la mayoría de los niños.

martes, 7 de septiembre de 2010

Hay muchos metodos que en realidad son fraudes !

Lo primero que tenemos que haser antes de haser cualquier tipo de desembolso es sersiorarnos que tiene la aprobacion de la sociedad de medisina, medicina ficica Rehabilitacion que esta avalado por el sector de la salud verificar el URL en caso de los Doctores que lo aplican o venden
asi como verificar por medio de ebidensia ficica que avale que es verdad lo que estan ofresiendo por ejemplo videos con evidencia de los pacientes antes de ser tratados  asi como el proceso de tratamiento evoluciones la actual condicion del mismo despues contactar peresonas que lo ayan utilizado  y corroboren que si funsiona tal como promete en fin recabar toda la informacion que pueda indicar que es fraudulento o no  serlo.

se que en nuestros nos aferramos a cualquier esperanza que se nos brinde es por eso que personas inumanas abusan de nuestra desesperacion haciendo promezas que solo nos dejaran desgastados moral y ficicamente asi como desgastados los bolsillos 
Recordemos que intentar otras opsiones no quiere desir que dejaremos su tratamiento terapias  rehabilitacion ecxt podemos conbinar lo tradicional con los metodos nuevos apoyandonos siempre de u n profecional de nuestra confianza  suerte nunca se rindan que la perseberancia constancia y dedicacion son el mejor modo de apoyar anuestros hijos

EL METODO ABR ( Advanced Biomechanical Rehabilitacion)

en su casa, cada día, a las diez en punto

de la mañana, Sonia Castro (27) acuesta

en una camilla a Rocío, su hija de cuatro

años que tiene parálisis cerebral. La

camilla está al centro de una amplia pieza,

rodeada de repisas llenas de juguetes.

Con una almohadilla de esponja Sonia

presiona suavemente distintas partes del

cuerpo de su hija: la mandíbula, el cuello, el pecho, y le cuenta la

historia de un mono que se da un baño de burbujas, mientras

le pasa juguetes para entretenerla: un pianito, una flauta, una

pelota. Rocío juega y se ríe, repite algunos sonidos y acaricia a su

gata Paciencia, que se acuesta con ella en la camilla.

Esta rutina, que dura tres horas diarias, es un tratamiento de

rehabilitación. Se llama Advanced Biomechanical Rehabilitation,

ABR, y Sonia y su marido, Eduardo Kaftanski, fueron capacitados

en Argentina para aplicarlo en su hija. En poco más de

un año de esta terapia, Rocío ha hecho progresos que no logró

en tres años de rehabilitación con kinesiología, terapia ocupacional

y fonoaudiología, simultáneamente. Rocío no hablaba,

no sostenía la cabeza, no era capaz de tomar objetos con las

manos. Tenía tres años y no se podía sentar. Hoy, con ABR,

hace todo lo anterior y ha comenzado a decir mamá y papá.

Un diagnóstico lapidario

Encontrar la forma de ayudar a su hija fue un proceso colmado

de frustraciones. En agosto de 2004 Rocío nació prematura,

a las 32 semanas, por una infección intrauterina. Pasó un

mes en la unidad de Neonatología y el día en que le dieron el

alta el doctor a cargo informó a Sonia y Eduardo de que su hija

tenía parálisis cerebral.

–Rocío tiene leucomalasia periventricular– dijo el neonatólogo.

–¿Qué es eso?– preguntó Sonia, con su guagua en brazos.

Eduardo estaba a su lado.

–Un severo daño cerebral. Hay quistes en la materia blanca

del cerebro– dijo el doctor mostrando una resonancia magnética

de la niña. Prácticamente todo lo que debía ser blanco en

la imagen estaba negro.

–Es probable que nunca camine ni que logre hablar– agregó

el doctor.

Sonia y Eduardo se negaron a creer que el futuro de Rocío

fuera tan negro. Leyeron todo lo que encontraron en internet

y pidieron orientación al pediatra, la neuróloga y la fisiatra que

evaluaron a Rocío. Así supieron que el síndrome de parálisis

cerebral equivale a discapacidad, es causado por una lesión

cerebral que ocurre en el útero o en los primeros años de vida

y que se caracteriza por una alteración del sistema motor, el

tono de los músculos y la actividad refleja, lo que dificulta los

movimientos y los logros propios del neurodesarrollo, como

sentarse o hablar.

La rehabilitación de Rocío empezó a los dos meses de vida

con sesiones de kinesiología y terapia ocupacional. Cuando

cumplió un año se sumaron horas de fonoaudiología e hidroterapia.

A los dos años recibió infiltraciones de bótox para relajar

la rigidez de sus brazos y piernas, efecto que sólo duraba unos

meses. Usaba día y noche órtesis en los pies, unas botitas que

los dejan en posición recta y pasaba algunas horas al día amarrada

a una tabla, llamada de pronación, para practicar la posición

de pie, lo que la hacía llorar desconsoladamente.

“‘¡No es posible que se beneficie con algo que le causa tanto

sufrimiento!’, les reclamamos a los doctores. Nos negamos a

seguir amarrándola a la tabla. Estábamos decepcionados de la

medicina y de sus tratamientos”, dice Sonia. Rocío pasaba todo

el día en terapia y no tenía tiempo libre para jugar ni ir a la plaza.

Los padres gastaban 600 mil pesos mensuales en tratamientos

y reforzaban los ejercicios en la casa. Sin embargo, la niña no

avanzaba, al menos físicamente. “Sus únicos logros eran en

el aspecto social: se reía, seguía órdenes, repetía vocales. Nos

sentíamos en un callejón sin salida: de las terapias sólo obteníamos

fracasos, pero no podíamos dejarlas, porque eran lo

único que la medicina nos ofrecía”, dice Sonia.

El video milagroso

Sonia descubrió ABR leyendo blogs en inglés. Sus favoritos

eran terriblepalsy.wordpress.com, el blog de la australiana

Jacqui, y ryntales.blogspot.com, de la estadounidense Kathryn,

ambas madres de niños menores de siete años con daño cerebral.

Lo que a Sonia más le gustaba de esos blogs era la tranquilidad

que irradiaban esas mujeres y quiso descubrir cómo

esas madres del primer mundo rehabilitaban a sus niños.

“La sigla ABR empezó a repetirse en los relatos de esas

mamás. Cuando entendí que se trataba de una nueva terapia,

me entusiasmé: yo seguía muchos blogs de padres con hijos

con parálisis cerebral y de todos, los niños que mejor estaban

eran Moo, el hijo de Jacqui, y Ellie, la hija de Kathryn. Moo aparecía

en un video sentándose solo; se veía súper natural. Es

decir, su cuerpo no estaba chueco ni rígido como el de Rocío.

Movía sus brazos con una soltura impresionante para ser un

niño con daño cerebral. Que Rocío se sentara y moviera así sus

brazos estaba lejos de lo que me atrevía a esperar”, dice Sonia.

Rocío, que ya tenía 3 años, no podía sostener por muchos

segundos su cabeza, que se le desplomaba sobre el pecho.

Usaba varios baberos al día, porque no cerraba la boca. A pesardel trabajo con la fonoaudióloga, seguía usando mamadera y


comiendo papilla, porque no aprendía a masticar. Sus brazos

permanecían recogidos y pegados al tronco, por lo que resultaba

muy difícil que tomara alguna cosa. Y sus piernas rígidas

eran incapaces de sostener el peso de su cuerpo. Los nulos

logros de su rehabilitación le daban la razón al pronóstico de

los doctores: Rocío no mejoraba.

“Al parecer hay luz al fondo del camino: una terapia nueva

que se llama ABR”, anotó Sonia en el blog que había comenzado

a escribir por las noches, como una forma de desahogarse

y de entrar en contacto con padres chilenos que tuvieran

hijos con parálisis cerebral. Llamó a su blog mamaterapeuta.

cl, convencida de que la rehabilitación de un hijo con parálisis

dependía del compromiso de sus padres.

Y esto es lo que Sonia, hace ya más de un año, averiguó:

ABR es un método de rehabilitación que empezó a usarse en

1999 en Bélgica en pacientes con daño neurológico que sufren

desórdenes motrices o deformidades corporales. Su inventor,

Leonid Blyum, es un matemático ruso, hijo de un médico especializado

en problemas de columna y deformidades articulares,

como la escoliosis y la luxación de cadera. Inspirado en

el trabajo de su padre, que había conseguido avances en sus

pacientes con una técnica manual parecida a un suave masaje,

Blyum desarrolló los fundamentos teóricos y perfeccionó el

método para corregir deformidades músculo-esqueléticas en

niños y jóvenes con parálisis cerebral.

Las terapias tradicionales apuntan a mejorar las limitadas

funciones motoras de los niños con parálisis (girar la cabeza,

mover los brazos) trabajando directamente los músculos del

cuerpo, como los bíceps o cuádriceps, que están sin volumen,

tono y resistencia a causa de la parálisis. La terapia desarrollada

por Blyum, en cambio, plantea un paradigma nuevo de rehabilitación.

ABR ataca el problema profundo: lo primero que hace

es restaurar la estructura de ese sistema muscular, algo que

hasta ahora se consideraba imposible.

Siguiendo principios de la biomecánica, Blyum sostiene que

se puede corregir la estructura esquelética si se recupera el tono

de la musculatura lisa, aquella que recubre los órganos internos

y se relaciona directamente con actividades fisiológicas, como

la respiración o la digestión. Esto se logra con suaves presiones,

diseñadas por él en zonas específicas del cuerpo, lo que produce

un efecto neumático, como un bombeo.

“Imagina que el diafragma es un globo”, explica Eduardo, el

marido de Sonia, que luego de mucho estudiar de qué se trataba

ABR logró hacerse una idea cabal del sistema. “Si el globo

está desinflado los omoplatos no tienen dónde apoyarse ni

tampoco las clavículas, que están sueltas; por eso, los brazos

quedan pegados al cuerpo. Si aumentas el volumen del globo,

toda la estructura mejora: los omoplatos y las clavículas tienen

soporte y los brazos automáticamente se levantan. Lo que hace

ABR al trabajar la musculatura lisa es inflar este globo. Hecho

esto, el tono muscular se normaliza y los brazos y piernas recuperan

el rango de movilidad normal”, dice.

Sonia se comunicó con el centro de ABR en Canadá, que en

2007 era el más cercano a Chile; los demás estaban en Bélgica,

Alemania, Dinamarca y Singapur. En respuesta recibió un video

ilustrativo de la terapia. En él se veía la rehabilitación de Helen,

una niña con parálisis cerebral que comenzó a ser tratada por

su madre con ABR en Bélgica a los 18 meses. No gateaba y

para mover la cabeza debía girar su cuerpo en bloque, ya que

sus miembros no lograban moverse con independencia. Tres

años después, a los 5 años, Helen tenía una postura corporal

correcta, se sentaba y caminaba con soltura; le lanzaban un

globo, lo atajaba en el aire y ella lo tiraba de vuelta.

Sonia se convenció: tenían que probar esta terapia. Pero

su marido tenía dudas. “Era tan bueno que costaba creerlo”,

dice Eduardo. Buscando argumentos para convencerlo, Sonia

escribió a ABR Canadá para saber cuándo darían algún curso

para enseñarles la terapia a padres. Entonces recibió una buena

noticia: Nora Pellejero, abuela argentina de un niño con parálisis

cerebral que en dos oportunidades había viajado a Canadá,

había reunido a 19 familias de Rosario y Buenos Aires que querían

seguir ABR. Un grupo de terapeutas canadienses viajaría

en enero de 2008 a Argentina a enseñar la terapia. La evaluación

y el entrenamiento para realizar ABR en casa durante los

primeros seis meses –tras lo cual los niños debían ser nuevamente

evaluados– costaba 1.750 dólares (casi 3 millones

de pesos). Eduardo, que es ingeniero, calculó que era mucho

menos de lo que gastaban en la rehabilitación tradicional que

no había funcionado. Reservaron pasajes a Buenos Aires.

Rocío es otra niña

Es lunes, son las tres de la tarde y hay sol. Sonia le pone un

pinche rojo a Rocío y la acomoda en un coche especial que

mandó a hacer; se niega a trasladar a su hija en silla de ruedas.

“Son aparatosas, llaman mucho la atención”, dice. Así, en coche

y cantándole una canción del eco, avanza las cinco cuadras que

separan su departamento del jardín infantil de integración El

Manzano, al que su hija va por las tardes desde hace un año.

Rocío está en el nivel medio mayor y hoy regresa a clases luego

de unos días en la casa a causa de un resfrío.

–Llegó la Rocíiiiio– gritan sus compañeros y se acercan a

abrazarla. Rocío se ríe.

Sonia se animó a matricular a su hija en un jardín cuando

El METODO THERASUIT

El Método Therasuit es un programa utilizado para rehabilitar los desórdenes neurológicos y sensoriales; patentado y registrado ante el “Food and Drug Administration” en el año 2001 por sus creadores Richard e Izabela koscienlny siendo reconocido por la comunidad científica norteamericana y actualmente aplicado en Hospitales de Europa, Estados Unidos y el resto del mundo. El Centro de Terapia y Aprendizaje del movimiento lo trae ahora para su servicio aquí en México.


EL METODO THERASUIT Consta de un traje ortopédico liviano formado por gorra, chaleco, short, rodilleras y correas para los zapatos, los cuales son conectados entre sí a través de un sistema de bandas elásticas por lo que el cuerpo del paciente se alinea encontrando el punto de equilibrio y balance, adquiriendo con esto fuerza y coordinación.

A medida que el paciente progresa, las bandas elásticas se ajustan con mayor tensión para dar resistencia, permitiendo ganar mayor fuerza. Esta restauración de la postura y la apropiada función de los músculos posturales permiten el aprendizaje o re-aprendizaje de loa patrones del movimiento correcto que se traducen en la mejora de las habilidades de la vida independiente y la autosuficiencia personal.

EL METODO THERASUIT cuenta con la Unidad de Ejercicio Universal que se divide en dos partes: La primera es llamada spidercage que es un sistema de bandas de las cuales el niño se sujeta y se mueve libremente en el espacio. La segunda, es un sistema de poleas utilizado para adquirir fortaleza muscular.

El método TheraSuit consiste en un intenso, específico y personal programa de ejercicios que combina el traje TheraSuit y la Unidad de Ejercicio Universal, usando otras herramientas como el calor, masaje y terapia vibratoria para producir mejor circulación en el cuerpo, creando condiciones idóneas de función muscular para mejores resultados dentro del programa de trabajo intensivo.


Sus objetivos principales son:

Normalizar el tono muscular

Incrementa el rango de movilidad articular

Aumentar fuerza y resistencia

Lograr un mayor control sobre los grupos musculares recién fortalecidos para que el paciente pueda mejorar sus habilidades y logre alcanzar el mayor grado de independencia.

A quién se aplica el Método therasuit

Es aplicable a toda persona con Parálisis Cerebral, traumatismo craneoencefálico, Síndrome de Down, espina bífida, y problemas con retardo en el desarrollo; atendiendo las principales problemáticas como: Ataxia, Atetosis, espasticidad, Hipotonía, Problemas de equilibrio y Alteraciones de la postura.

Los Beneficios que ofrece el Método TheraSuit son:

Estimula el cerebro para re-educar el Sistema nervioso Central

Reduce los reflejos patológicos

Mejora la Propiocepción

Recupera los patrones posturales y del movimiento

Corrige el alineamiento del cuerpo a una postura lo más cercana a lo normal

Mejora el sistema Vestibular

Proporciona estimulación Tactíl

Acelera el progreso de los movimientos y las habilidades funcionales recién adquiridas

Mejora la conciencia corporal y espacial

Mejora la densidad ósea.

Ayuda a disminuir las contracturas

Mejora el balance y la coordinación

Corrige el patrón de la marcha

Las habilidades de la motricidad fina y gruesa pueden verse mejoradas hasta en un 94% de los pacientes y, la producción y fluidez del lenguaje en el 64%.

El Programa Intensivo está estructurado de la siguiente manera:

Asistencia de 3 a 4 horas al día los 5 días de la semana por un periodo de 3 a 4 semanas.

En la primera semana el trabajo se enfoca a organizar el tono muscular así como disminuir los patrones de movimientos inadecuados y patológicos y, se incrementan los patrones de movimiento activo correctos así como el desarrollo general de la fuerza.

En la segunda semana de trabajo se refuerzan los grupos de músculos específicos del movimiento para que éste se realice con mayor fluidez

En la tercera semana, con base a los logros alcanzados en fuerza y resistencia se busca mejorar el nivel de funcionalidad del paciente.

El potencial máximo alcanzado por el paciente estará relacionado directamente con su diagnóstico, grado de impedimentos, inteligencia, edad, historial, tratamientos previos, receptividad a su ambiente externo, motivación y cooperación durante el tratamiento. Así mismo dependerá directamente de la cooperación y disponibilidad de los padres o tutor tanto en el proceso de tratamiento como en el seguimiento en el hogar.

Un día típico de trabajo estará conformado de la siguiente manera:

1. Calor y masaje del tejido profundo

2. Estabilización del tono y técnicas de integración sensorial

3. Disminución de movimientos patológicos

4. Incremento de movimientos activos apropiados

5. Estiramiento de los grupos musculares específicos responsables del movimiento funcional

6. Ejercicios de resistencia progresivos para fortalecimiento.

7. Equilibrio y coordinación

8. Transferencia para actividades funcionales

9. Entrenamiento de la marcha.











Política de cancelación:

Si necesita cancelar una sesión por razones médicas, solicite su reprogramación a la mayor brevedad posible.

Si el programa intensivo es suspendido por causas de fuerza mayor, usted podrá reprogramar las sesiones restantes en un plazo no mayor a un año.

En caso de la cancelación definitiva del tratamiento, éste tiene un carácter intransferible, debiéndose pagar el número de semanas avanzadas mas el 20% del total del tratamiento.



Por favor reporte al centro la presencia de cualquiera de los siguientes síntomas en el paciente:

v Fiebre

v Mucosidad excesiva

v Vómito o diarrea

v Dificultad para respirar

v Tos

v Enfermedades infeccionas como: salpullido, varicela,…

v Otras

Si el paciente enferma durante la sesión de trabajo se requerirá de la autorización del padre o tutor para trasladarlo de inmediato al Hospital mas cercano para una revisión medica y así asegurar la integridad del paciente.

“””””””Ayudémoslo a potencializar su desarrollo y a alcanzar sus sueños””””””

Programación logopédica aplicada al caso clínico. Comunicacion y Deglucion

Metodología


Trabajaremos en este taller la comunicación y deglución atípica.

Todos los días seguimos una misma pauta de actuación:

Relajación.

Fonación.

Deglución.


1. Relajación

1.1 En cuanto a la relajación, utilizamos técnicas de relajación pasiva, mediante masajes en la cara y cintura escapular.

Colocamos al niño sentado sobre nuestras rodillas para que se vaya acostumbrando a esta postura que facilita tanto la articulación oral como la deglución de alimentos y líquidos (fig.1).

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Fig. 1. Posición de sentado sobre las rodillas del logopeda para facilitar

la articulación oral y la deglución.

Nuestra mano izquierda la ponemos sujetando su cuello ya que no mantiene control cefálico. En esta posición comenzaremos el masaje pasándole un instrumento de masaje por la cara, suavemente, con movimientos circulares, por la frente, la nariz, las mejillas y alrededor de los labios intentando, mientras pasamos el aparato masajeador rodeando los labios, que el niño consiga cerrar así la boca, repitiendo seguidamente los movimientos anteriores.

Seguidamente masajeamos la misma zona con las manos, también realizando movimientos circulares y seguiremos masajeando el cuello de arriba abajo a ambos lados hasta los hombros, ídem por delante y por detrás del cuello, ídem con el cuello girado lateralmente, insistiendo en la zona del esternocleidomastoideo.

En esta etapa, como necesitamos ambas manos para realizar los ejercicios, una de las piernas las subimos, vertical al suelo, para así sujetar la cabeza del niño.

Mientras le realizamos la relajación, no hay que mantenerse callado sino que le contaremos lo que estamos haciendo, para qué se lo hacemos, lo que haremos después… le hacemos preguntas…

1.2 A continuación nos centramos en la relajación de los labios mediante ejercicios pasivos de los labios (estirar y fruncir).

- Realizamos movimientos circulares y con una ligera presión sobre el orbicular de los labios, tanto en la rama superior como en la inferior.
Combinamos dichos movimientos circulares con pequeños estiramientos de ambos labios y en todas direcciones.
- Cogemos fuertemente los labios pinzándolos con los dedos y estirándolos.

Primero, cogemos el labio superior y lo estiramos hacia abajo cubriendo el inferior. A continuación, realizamos estiramientos hacia fuera y en todas direcciones.

Estos ejercicios pasivos van destinados a la relajación de toda la zona oral y perioral para conseguir la vocalización de sonidos y fonemas, además de preparar la zona para la masticación y deglución.

2. Fonación

A continuación, le pedimos que emita algún sonido o el fonema /a/ que sabemos que puede decirlo de manera clara. Se pronuncian sonidos en la oreja del niño, y se estimula a éste para que los repita. Para conseguirlo, ya que a veces le resulta dificultoso, le hacemos todo tipo de preguntas; por ejemplo: “cómo ha ido el fin de semana, fuiste a algún sitio con los papás, escuchaste algún cuento…” Así, pronto o tarde, pronunciará un sonido. En cuanto emita cualquier sonido lo celebramos, una simple sonrisa debe ser recompensada.

Cuando nuestro paciente emite la vocal /a/ además de ser una emisión retrasada, debido esto a un asincronismo entre la espiración y el funcionamiento de las cuerdas vocales, la intensidad de la voz suele ser débil o decae rápidamente después del principio del sonido, debido a la vibración insuficiente de las cuerdas vocales.

Para conseguir que el niño logre producir la voz recurrimos, al igual que en el taller de logopedia, al movimiento.

Aprovechamos las espiraciones bucales asociadas al sonido (vocales) empujando suavemente con la mano, plana, haciéndola vibrar con la mayor rapidez posible, sobre el diafragma y el pecho.

Deglución.

En el examen de deglución:

- En primer lugar, observamos la deglución de la saliva.

- Después, degluciones con líquidos, observando su patrón deglutorio.

- Repetimos la operación mientras mastica algún alimento sólido.

Hemos observado que presenta problemas en la deglución. No mastica ni es capaz de beber en vaso, todo esto unido a sus graves problemas de la musculatura oral: persiste el reflejo de mordida, alteración del tono en labios y lengua y escaso movimiento de la mandíbula.

Debemos corregir las alteraciones de la mandíbula ejercitando un control de ésta con el fin de facilitar la alimentación y la verbalización.

Algunos ejercicios para facilitar ese control:

-. Sujetamos la mandíbula del niño con la mano derecha, aplicando el dedo pulgar sobre la articulación de la mandíbula, el dedo índice entre el mentón y el labio inferior y el dedo corazón debajo del mentón, ejerciendo entonces una presión constante (fig.2).

-. Si lo colocamos de frente al logopeda, ejercitamos también presión constante con

la mano derecha sobre la mandíbula infantil, situando el dedo pulgar entre el mentón y el labio inferior, el dedo índice sobre la articulación de la mandíbula, y el dedo corazón debajo del mentón (fig. 3).

Fig. 2. Control de la mandíbula del niño, colocado a la derecha del logopeda. Fig. 3. Control de la mandíbula del niño, colocado frente al logopeda.

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Mientras realizamos dichos ejercicios, sostenemos con la mano izquierda la cabeza del niño, manteniéndola recta y con el cuello ligeramente inclinado. El niño rehúsa las primeras tentativas, pero es preciso darle tiempo para que se vaya adaptando, y pronto se descubrirá que, poco a poco, acepta la ayuda.

- Mejorar la ingesta de líquidos y sólidos

Líquidos: Trabajamos la deglución de una pequeña cantidad de agua que le vamos introduciendo poco a poco en la cavidad bucal mediante una jeringa.

Sólidos: Trabajamos la deglución de sólidos mediante un taco de jamón. Cortamos un trozo alargado del tamaño de un dedo. Sosteniéndolo por una parte, introducimos la otra en la boca del niño, el cual, controlándole la mandíbula, lo masticará y extraerá su jugo. Al mismo tiempo aprende a tragar.

Si durante el tratamiento, el niño traga un trozo de jamón y se atraganta, habrá que enderezarlo prontamente a la posición adecuada. Se evitará darle golpecitos en la espalda, ya que esto puede provocar una inhalación y, como consecuencia, una aspiración.

Materiales usados en el taller: colchoneta, cuña, radio-cassette, juguetes, hamaca, cintas de cuentos, música, aparatos de relajación, vaso, jeringa, trozo de jamón., botella
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Conclusiones

En la parálisis cerebral infantil existe un problema neurológico de base que incidirá en los posibles problemas del lenguaje.

El tratamiento de los problemas de lenguaje en la parálisis cerebral es una actividad compleja por la gran diversidad de variables implicadas en función de la gravedad del cuadro.

Será importante que el tratamiento del lenguaje empiece lo más precozmente posible.

En general, el tratamiento será multidisciplinario, es decir, que no se trabajará solamente la fonética… sino que lo más probable es que sean múltiples los aspectos a trabajar.

La gravedad del problema implicará que los tratamientos sean largos, en los que la colaboración del individuo será de gran importancia

Es muy importante saber diferenciar los aspectos fundamentales a trabajar en cada etapa del desarrollo, así como la aplicación correcta de las técnicas, en ocasiones muy especializadas.

En general, el tratamiento irá encaminado a conseguir una comunicación fluida que a perfeccionar mucho los mecanismos de articulación, de voz, etcétera.

El saber combinar los aspectos individuales del tratamiento con los familiares, escolares y sociales será importante para conseguir una mejor evolución del lenguaje.

Conforme aumente la variedad de situaciones psicolingüísticas y las exigencias sociales, puede empeorar el habla, por eso el logopeda debe controlar la evolución del lenguaje y la capacidad de expresión de expresión del individuo durante mucho tiempo, y en ocasiones con controles periódicos, aunque haya terminado la fase de entrenamiento