domingo, 5 de septiembre de 2010

Parálisis Cerebral Infantil (PCI), una enfermedad sin información.

La Parálisis Cerebral Infantil (PCI) es un término usado para describir un grupo de incapacidades motoras producidas por un daño en el cerebro del niño que pueden ocurrir en el período prenatal, perinatal o postnatal.




Se trata de un “trastorno del tono postural y del movimiento, de carácter persistente (pero no invariable), secundario a una agresión no progresiva a un cerebro inmaduro” (Fernández, E. 1988).



Desgraciadamente lo que hoy se conoce del cerebro humano es muy limitado y las investigaciones y avances en dicha materia apenas tienen 20 años.

Bajo el concepto de PCI encontramos diferentes tipos de patologías con causas diferentes, con pronóstico variable dependiendo del grado de afectación y extensión de la lesión en el cerebro. Sin embargo al ser de caracter persistente causa un deterioro variable de la coordinación del movimiento, por lo que hay que tratarlo desde el primer momento.



El primer problema con el que se encuentran los padres de un niño lesionado es descubrir qué padece y cómo tratarlo. La limitada información con que cuenta la población y la dificultad de diagnóstico dificulta el acceso a un tratamiento eficaz.



Sin embargo, en los últimos 15 años han ocurrido importantes avances, que han tenido un gran efecto en el bienestar de los niños que nacen con Parálisis Cerebral.



Las células del cerebro que han muerto no pueden ser reemplazadas, ni las lesionadas reparadas. Pero a través de la estimulación crecen nuevas conexiones entre las células sanas permitiendo que esa parte no enferma del cerebro soporte la función de las células heridas o muertas.

La neuroplasticidad, al intervenir en una etapa en que el cerebro se encuentra en desarrollo, va a permitir que áreas no lesionadas del cerebro suplan la función de aquellas zonas lesionadas y se establezcan vías suplementarias de transmisión. Esta neuroplasticidad del sistema nervioso será más efectiva cuando la lesión sea focal y mucho menos probable cuando sea generalizada.Parálisis Cerebral es un término aplicado a un grupo de individuos cuyo problema principal es físico. Los niños tienen problemas físicos que trastornan su desarrollo de movilidad (gatear, andar, comer, escribir, etc.) incluso para verbalizar o hablar.


La Parálisis Cerebral es actualmente la causa más frecuente de discapacidades motoras en los niños, después de que se instauró la vacunación de la poliomielitis. Según los últimos datos, en España, más de 1.500 bebés nacen o desarrollan una parálisis cerebral cada año.



Durante el período madurativo del Sistema Nervioso Central pueden presentarse determinadas influencias que provoquen daños en el mismo, ya sea durante la gestación, en el momento de nacer o tras el parto.



Cuando esto ocurre específicamente en el cerebro, la psicomotricidad se encuentra afectada en gran medida. Esta lesión provoca diferentes incapacidades tales como trastornos de la postura y el movimiento que pueden ocasionar problemas visuales, auditivos y del lenguaje.



La localización de la lesión determina la forma del desorden, y la pérdida particular de determinadas funciones.



La mayoría de los casos tienen posibilidades de rehabilitación teniendo en cuenta la magnitud del daño cerebral, la edad del niño, el grado de retraso mental, ataques epilépticos y otros problemas que puedan estar asociados. El aspecto motor puede ser modificado de manera favorable si el tratamiento comienza en edades tempranas, evitando retrasar aún más la adquisición y el aprendizaje de determinadas conductas motrices.







Principales causas de la Parálisis Cerebral Infantil.



Dependiendo de la estructura y función del cerebro en el momento de la lesión, se dan diferentes trastornos. Atendiendo al momento en que han ocurrido dichas lesiones las causas se pueden clasificar en prenatales, perinatales o postnatales.



CAUSAS PRENATALES:



· Anoxia prenatal (circulares al cuello, patologías plancentarias o del cordón).

· Hemorragia cerebral prenatal.

· Infección prenatal (toxoplasmosis, rubeola, etc).

· Factor Rh (incompatibilidad madre-feto).

· Exposición a radiaciones.

· Ingestión de drogas o tóxicos durante el embarazo.

· Desnutrición materna (anemia).

· Amenza de aborto.

· Tomar medicamentos contraindicados por el médico.

· Madre añosa o demasiado joven.





CAUSAS PERINATALES:

Son las más conocidas y de mayor incidencia, afecta al 90% de los casos.



· Prematuridad.

· Bajo peso al nacer.

· Hipoxia perinatal.

· Trauma fisico directo durante el parto.

· Mal uso y aplicación de instrumentos (fórceps).

· Placenta previa o desprendimiento.

· Parto prolongado y/o difícil.

· Prestación pelviana con retención de cabeza.

· Asfixia por circulares al cuello (anoxia).

· Cianosis al nacer.

· Broncoaspiración.





CAUSAS POSTNATALES:



· Traumatismos craneales.

· Infecciones (meningitis, menigoencefalitis, etc).

· Intoxicaciones (plomo, arsenio).

· Accidentes vasculares.

· Epilepsia.

· Fiebres altas con convulsiones.

· Accidentes por descargas eléctricas.

· Encefalopatia por anoxia.





Clasificación de la enfermedad.





Presentamos dos tipos de clasificación, según topografía, según cuadro clínico y según severidad.



1. SEGÚN TOPOGRAFÍA (ubicación):



· Tetraparesia (tetraplejia):

Afectación de las cuatro extremidades con el predominio de extremidades superiores.

· Diparesia (diplejia):

Afectación de las extremidades inferiores aunque también puede haber una ligera afectación en miembros superiores.

· Hemiparesia (hemiplejia):

Afectación de un hemi-cuerpo (mitad derecha o izquierda).

2. SEGÚN CUADRO CLÍNICO (forma de presentación):



· Espástica: Aumento patológico de tono muscular.

· Hipotonia: Disminución patológica del tono muscular.

· Distonia: Fluctuación patológica del tono.

· Ataxia: Alteración de la coordinación muscular, descordinación.

· Atetosis: Movimientos involuntarios (no existe intención) con variación del tono.

· Tono: Estado de concentracción de los músculos el cual es suficientemente alto para ejecutar un movimiento.





3. SEGÚN SEVERIDAD:



· Leve (hasta el 30%)

· Moderado (desde el 30% - 50%)

· Severo (desde 50% - 70%)

· Grave (desde 70% - 100%)





Ejemplos de diagnóstico de parálisis cerebral:

Tetraparesia espástica severa.

Diplejia espástica leve a moderada.



El diagnóstico se realiza mediante el análisis clínico (anamnesis y examen físico) y los exámenes paraclínicos. Estos se ordenarán con base en la sospecha clínica etiológica a la presencia de complicaciones.





-Exámenes de sangre: STORCH, perfil metabólico, gases arteriales, química sanguínea.

-Potenciales evocados visuales y auditivos.

-Neuroimágenes: TAC, RM (con y/o sin medio de contrastes).

-Aplicación de baterías para lenguaje, integración neurosensorial, test articular y valoración muscular.

-Telemetría.

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